Affinités

Así que, bueno, lo conocí en un bar y una semana después estaba llevando todas mis pertenencias a su casa, porque a mí se me acababa el contrato en mi garita, estaba harta de vivir sola, él tenía alquilado un piso precioso en mi calle preferida de Malasaña lo suficientemente céntrica pero tranquila y a un estudiante de Erasmus belga vaciando su habitación.

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